ste poderoso Mensaje, "Recibe el Favor Cuando Rechazas la Condenación" fue grabado Marzo 24 del 2013 en la hermosa ciudad de Sigsig, Ecuador. No te pierdas el Espíritu de Profecia en esta revelación.
Libera tu potencial espiritual.
Hay un área en nuestra vida espiritual que si tomamos cuidado de ella, entonces el Favor de Dios fluirá abundantemente y esta área es la No Condenación.
Es interesante notar que el poderoso capitulo de Romanos 8 que trata con la vida espiritual victoriosa comienza justamente con esta afirmación: “No hay condenación para los que están en Cristo Jesús” (Rom. 8:1).
Siempre estamos tratando de buscar en otras áreas la solución para nuestra salud, para nuestra familia o nuestras finanzas, pero es sorprendente que si tomamos cuidado de esta área en particular, de la No Condenación, veremos el Favor de Dios fluir en todas las otras áreas de nuestra vida.
Cuando un creyente habla condenación, juicio, incredulidad, inseguridad y dureza, literalmente está cerrando los ductos de la Gracia y el Favor de Dios.
La Condenación forja en nosotros una falsa Imagen.
Nosotros guardamos muy profundamente nuestros secretos porque nos avergonzamos. Adán y Eva inmediatamente pecaron se escondieron y se avergonzaban. Ellos se hicieron vestidos de plantas para cubrir su vergüenza. Esta era su nueva proyección, su nueva imagen.
Pero Dios les hizo vestidos de la piel de sacrificios como el único medio para tratar su vergüenza y condenación. Solo el Sacrificio de la Cruz nos libera de la falsa IMAGEN que la condenación talla en nosotros.
Nosotros pensamos erróneamente que si guardamos mejor nuestros profundos secretos y si nos vestimos mejores de logros y alcances (estudios, belleza, propiedades, títulos y estrato social), será la solución del temor, la vergüenza y de los problemas de la vida.
Pretendemos lucir mejor pero no fluye el poder ni la gracia de Dios. La condenación y la vergüenza carcome como lepra nuestra felicidad y nuestra esperanza. En realidad la condenación es el terreno de tinieblas para que el maligno opere legalmente en nosotros.
Hay una verdad muy importante: La vergüenza no es lo que hacemos sino cómo nos percibimos. La vergüenza es una fuerza destructiva, nociva, venenosa y paralizante. Si la vergüenza persiste por mucho tiempo se convierte en nuestra “identidad falsa”, que en realidad es un estado de desesperanza. Es allí donde perdemos nuestro verdadero valor e identidad. Perdemos el placer de ser creación de Dios.
La condenación y vergüenza es la raíz para vivir en temor y debilidad. La única cura contra este estado espiritual de esclavitud e impotencia es el Amor de Dios. Es abrir nuestro corazón a la Luz del Amor de Dios. Es llenar cada secreto interno de tiniebla con la gloriosa redención. Es tomar posesión de las palabras, “Consumado es”.
El libro de Apocalipsis 12 sencillamente lo pone así: Llega la salvación, llega el poder, llega el reino de nuestro Dios y llaga la autoridad de Cristo cuando el acusador es echado fuera. Estas cuatro cosas son prácticamente el Favor. En otras palabras, el Favor de Dios fluye cuando rechazamos la condenación.
Apo. 12:10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la SALVACIÓ, EL PODER, Y EL REINO DE NUESTRO DIOS, Y LA AUTORIDAD DE SU CRISTO; PORQUE ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
Es muy sobrio que las Escrituras nos hacen notar que el Diablo como León está buscando devorar. Y esta advertencia es para los creyentes. ¿Cómo es que devora el maligno a los hermanos? ¿Sabes cómo? Estoy convencido que devora con la condenación.
¿Cuántos hermanos a pesar de ser reyes y muy favorecidos viven condenados, enfermos, endeudados y débiles? Están siendo devorados sus sueños, sus destinos y propósitos. Nada detiene y paraliza más a los creyentes que la condenación.
El único lugar dónde no hay condenación es Jesús.
Las buenas nuevas es que Dios desarmó y derrotó al diablo en la cruz. Dios tomó su única arma, la Ley, el acta contraría contra nosotros y la clavó en la cruz. Por lo tanto NO HAY CONDENACIÓN más contra nosotros.
Rom. 8:1 Ahora, pues, NINGUNA [oudén – g3762] CONDENACIÓN [katákrima -g2631] HAY PARA LOS QUE ESTÁN EN CRISTO JESÚS, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
El único lugar donde no hay condenación es en Cristo. Si conozco, creo y permanezco en el lugar de reposo, en el lugar de victoria, en Su amor incondicional, en el lugar de no condenación, entonces la victoria que ya tenemos me va saturar y va a fluir.
Esto cambiará nuestras relaciones y la manera que manejamos las cosas porque primeramente, ya no nos sentimos condenados sino amados y segundo, ya no condenaremos a la gente tampoco sino que seremos instrumentos de la Gracia de Dios. El lugar de la no condenación es el lugar de victoria. Nos volvemos instrumentos de reconciliación.
En Justicia y Gracia… Pastor Johel LaFaurie
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